"La afición ha estado tremenda, brutal". Con esta contundencia se ha referido el técnico del Real Zaragoza, Víctor Fernández, a los 22.479 espectadores que, de nuevo, han convertido el estadio de La Romareda en un escenario de zaragocismo puro. Los seguidores blanquillos han impulsado al equipo, lo han levantado en los momentos comprometidos, lo han guiado y han disfrutado, al mismo tiempo, de las pinceladas de magia de la victoria zaragocista