No pudo ser. La brillante primera parte del Real Zaragoza DHJ no fue suficiente para doblegar al Villarreal. Los chicos de Iván Martínez fueron muy superiores a los amarillos hasta que una jugada desafortunada metió de lleno a los amarillos que, hasta el momento, no habían inquietado la meta de Azón. Un final cruel para un excelente Zaragoza que se despidió de la afición en una Ciudad Deportiva llena hasta la bandera.