Durante el pasado encuentro frente al Málaga la afición zaragocista volvió a dar una nueva lección de animación incondicional. Una fidelidad con esencia personal, incomparable, perteneciente a la de los grandes equipos europeos. Un total de 24.481 espectadores se dieron cita en La Romareda, circunstancia extraordinaria para la categoría y que resulta cotidiana dentro de la rutina pasional de la hinchada blanquilla.