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Institucional

Newcastle, última parada del sueño europeo de los Magníficos

El Real Zaragoza de Los Magníficos forjó durante la década de los 60 un idilio con las competiciones europeas. Fue un vínculo muy personal, ya que el fútbol zaragocista encajaba con el gusto del balimpié del viejo continente, sobre todo por las islas británicas. En el territorio anglosajon se grabaron los momentos más célebres del Zaragoza en las principales competiciones continentales. Visitando campos de la talla de Ibrox Park, Upton Park, Elland Road o St. James' Park.

Fue el 15 de enero de 1968 cuando el Real Zaragoza disputó su última eliminatoria con la etiqueta de Los Magníficos. Ya no estaba Canario, que se había ido al Mallorca, Carlos Lapetra estaba en la recta final de su carrera tras una complicada lesión, Villa estaba superando una lesión complicada y Marcelino no tenía el mismo físico que antes. Pese a las ausencias el club aragonés seguía manteniendo su aura triunfal por europa, en especial por Inglaterra, donde eran casi venerados.

Tras eliminar al Aberdeen en Copa de Ferias el conjunto blanquillo fue emparejado contra el Newcastle United, un equipo inglés puro, con atacantes altos que dominaban el juego aéreo. El primer encuentro fue el uno de enero de 1968, en año nuevo,  y que terminó con un ajustado 3-2 para los zaragozanos. La vuelta sería en St. James' Park, uno de los estadios más feroces de Inglaterra. 

Más de 58.000 fans ingleses se dieron cita en un ambiente ensordecedor para los blanquillos. De hecho, muchos jugadores reconocen que aquel día no podían ni hablar entre ellos del potente ruido de los espectadores. De Los Magníficos solo estuvo presente Santos, una circunstancia que mermó el potencial blanquillo. José Luis Violeta llevaba el peso en el mediocampo y Armando Martín fue el autor del gol en una derrota por 2-1.

El Real Zaragoza cayó eliminado por la norma del valor doble de los goles, una regla que se acababa de implantar en competiciones europeas. Esta derrota fue el último episodio de un equipo magnífico que se encontraba en descomposición y cuya máxima preocupación era evitar el descenso a Segunda División.