Tres visitas y tres triunfos. Es el bagaje del zaragocista Jesús Rodríguez Tato en sus citas en el Estadio El Toralín, donde el Real Zaragoza se enfrenta este domingo (12:00) a la Ponferradina, en su reto por entrar en los puestos de promoción.
“Es un campo especial para mí –indica el delantero blanquillo- porque siempre que lo he visitado hemos ganado. Y, al mismo tiempo, buena parte de la familia de mi madre, que procede de Galicia, está vinculada a Ponferrada”.
“Han sido encuentros envueltos en circunstancias muy distintas”, apunta el futbolista del Real Zaragoza. Se estrenó con el Xerez en octubre de 2012. Tato resolvió el duelo con un tanto en el minuto 91. “El Xerez era un equipo que se movía con cierta tranquilidad por mitad de la tabla; fuimos a Ponferrada y logramos una victoria que era importante para nosotros”.
Se trataba del primer triunfo del cuadro andaluz a domicilio, en una temporada que se les complicó en la segunda vuelta, hasta consumar el descenso. Tato, sin embargo, no vivió ese delicado tramo de la competición, ya que fue traspasado a Las Palmas en el mercado de invierno.
“Volví esa misma campaña, en un encuentro muy difícil. Todos los son en El Toralín, que es un campo con un gran ambiente, en el que el público se implica mucho y arropa a su equipo durante todo el partido”. Las Palmas luchaba por entrar en la promoción, una pelea en la que también se había metido la Ponferradina de Claudio Barragán. En ese abril de 2013, el conjunto canario se llevó los tres puntos gracias a un gol de Thievy. Finalmente, el conjunto amarillo logró meterse en el ‘playoff’, aunque cayó ante el Almería.
Muy comprometida fue la visita del Girona al estadio de la capital del Bierzo, en el último instante de la campaña pasada, el último domingo de mayo de 2014. El cuadro catalán, muy necesitado en los infiernos de la tabla, precisaba la victoria para respirar en esa penúltima jornada de Liga: “Nos pusimos 0-1 al principio, pero ellos empataron en la segunda parte –relata Tato-. A falta de 10 minutos, logramos el segundo gol, que nos abría las puertas de la salvación. Quedaba la última jornada, en la que ganamos al Deportivo y logramos la permanencia”.
Su ambición, como la de todo el zaragocismo, es lograr ese triunfo que empuje al conjunto aragonés a la zona más noble de la tabla. Lo que aportaría, además el sello de la marca Tato: cuatro de cuatro en El Toralín.