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Institucional

Pepín, el adiós de un Magnífico entre el aniversario de dos títulos

Una de las más clásicas alineaciones de los Magníficos se recita de memoria: Yarza, Cortizo, Santamaría, Reija, Isasi, Pepín, Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Naturalmente, el paso de los años introduce variaciones, pero siempre figura José Cuéllar, Pepín, que militó en la escuadra blanquilla entre 1960 y 1967. 

Pepín compuso el juego de la medular de un equipo ilustrísimo, cuyo recuerdo queda sellado en la memoria del zaragocismo. Porque fue uno de los mitos de esa escuadra formada por jugadores inolvidables para la historia del fútbol: el Real Zaragoza de los Magníficos.

Pepín nos ha dejado con el recuerdo de un Real Zaragoza histórico, sumado en los éxitos deportivos y en la admiración internacional, y logrando en su etapa como zaragocista dos Copas de España (1963-64 y 1965-66) y una Copa de Ferias (1963-64).

La primera de estas Copas de España fue también la primera conquista de la Copa de España en la historia del Real Zaragoza. Este jueves, 5 de julio, hace 54 años, Pepín partió como titular en la final, y estuvo acompañado por Yarza, Cortizo, Santamaría, Reija, Isasi, Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra en aquel once inicial.

Ese 5 de julio de 1964, el capitán del equipo, Enrique Yarza, levantó la Copa de S.M. el Generalísimo -ahora Copa de S.M. el Rey- e inauguró la vitrina zaragocista con la primera de las seis Copas de España que ostenta el cuadro blanquillo en la actualidad.

Con Luis Belló dirigiendo al equipo desde el banquillo, la final se disputó en el estadio Santiago Bernabéu, y el Real Zaragoza se impuso al Atlético de Madrid por un gol a dos.

Uno de los goleadores del encuentro, Juan Manuel Villa, indica la importancia de la consecución de un triunfo que, con la Copa de Ferias ganada apenas unos días antes, sitúo al Real Zaragoza como uno de los mejores equipos de España: “Era la primera vez que íbamos a jugar un título de categoría nacional y las impresiones eran muy buenas. Jugamos un partidazo y marcamos Lapetra y yo. Habíamos pasado de la nada al todo”.

Tras ganar su primera Copa, el mítico equipo aragonés llegó consecutivamente a tres finales de esta competición, consiguiendo alzarse con un trofeo más.