Skip to main content
Institucional

Nuestra quinta Copa del Rey cumple 21 años

Aquel sábado 30 de junio el Real Zaragoza rompió todos los pronósticos. El Celta de Vigo, favorito para llevarse el título copero en Sevilla, cayó rendido ante la raza de un equipo que había logrado mantener la categoría en la última jornada, justamente con un empate contra los vigueses. El buen juego del Celta de Víctor Fernández, sumado a la irregular campaña blanquilla, hacía presagiar su triunfo, pero el conjunto de Luis Costa dio un golpe sobre La Cartuja para levantar así la quinta Copa del Rey.

Y eso que Mostovoi puso por delante al Celta cuando apenas se habían cumplido los cinco minutos de partido. Un duro golpe para los zaragocistas y una confirmación de que esta copa parecía irse para Galicia. Pero el Real Zaragoza nunca se rinde, y, representado el león del escudo en la figura de Xavi Aguado, el gran capitán zaragocista cabeceó con fiereza una falta botada por Acuña para poner el uno a uno en el minuto 24.

La estructura y la confianza viguesa se tambaleó entonces, y Paulo Jamelli transformó una pena máxima en el minuto 38 para poner el dos a uno antes de marchar a vestuarios. Lo difícil ya estaba hecho, y los aficionados blanquillos desplazados hasta Sevilla vieron como su equipo había remontado tirando de orgullo. Estaban acariciando la quinta.

En el tiempo de añadido, Yordi puso la guinda, se quitó la camiseta, y festejó la segunda Copa del Rey consecutiva ante el Celta de Vigo. Una noche histórica, una Copa inolvidable, un mensaje que sigue instaurado en los valores del zaragocismo: no rendirse, no sentirse inferior, pelear a pesar de las adversidades. 21 años de nuestra quinta Copa del Rey.

imagen-web-zaragoza