El entrenador del Real Zaragoza, Luis Milla, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación presentes en la concentración del equipo aragonés en Boltaña, en una rueda de prensa en la que afirmaba que "nuestro objetivo número uno es empezar bien la Liga, mandando en los partidos, ganando y dando buena imagen". En ese sentido, el técnico se mostraba muy satisfecho por el trabajo preparatorio que sus juagdores han llevado a cabo durante la concentración en tierras pirenaicas, ya que "la actitud de todos los futbolistas ha sido ejemplar".
No obstante, Milla advierte de que "habrá que tener paciencia" para ver la mejor versión del equipo, ya que "tenemos que asumir con naturalidad la situación actual del Club y saber que tenemos pro delante un reto espectacular". El turolense, aparte de "hacer un buen trabajo técnico, táctico y físico", le otorgaba la máxima relevancia al aspecto de "la cohesión del grupo".
"Tenemos que conseguir hacer un buen grupo, ser casi una familia -explicaba-. Hay que hacer saber a todos los jugadores que van a ser importantes, exigirles la máxima profesionalidad y la máxima unidad. Estoy seguro de que en lo futbolístico vamos a ser competitivos, pero seremos mucho más fuertes si a eso le unimos valores como el compromiso, la solidaridad y la mentalidad de ser un grupo fuerte". A ese respecto, Milla destacaba el papel de Zapater y Cani como "un espejo donde deben mirarse el resto de jugadores".
Sobre la formación definitiva de la plantilla de cara a la nueva temporada, el técnico también reconocía estar "muy tranquilo", ya que tiene "mucha fe en el trabajo del Club". "Hemos hecho un gran trabajo hasta ahora, ya tenemos el armazón del equipo formado, como dijo Narciso Juliá, y eso nos permite estar en situación de poder esperar las oportunidades que nos de el mercado", agregaba el turolense, que finalizaba diciendo que "lo más importante es tener claro el perfil de jugadores que queremos, y nosotros lo tenemos".
