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Institucional

La lamentable imagen de los "conseguidores"

Se supone que una de las formas de conseguir que los deudores salden sus cuentas es hacer que públicamente lo reconozcan. Para eso, y para que no se oculten, determinadas empresas persiguen a los morosos con personal disfrazado para ponerles en evidencia.

Pero cuando una sociedad, más allá de reconocer sus deudas, se pone en manos de los mecanismos legales establecidos, como es el caso del concurso de acreedores, parece innecesario e inoportuno que los acreedores, cuyos datos y cantidades adeudadas han sido hechos públicos, recurran al disfraz. El deudor, en este caso, no puede hacer nada más que acatar las instrucciones del juez y de los administradores concursales. Como tampoco es de recibo recurrir a tales técnicas cuando nadie se esconde ni deja de asumir sus compromisos, incluso personalmente, por parte de los gestores de las sociedades afectadas.

Por tanto, la opción de algunos acreedores de poner "pingüinos" en un acto de presentación de jugadores del Real Zaragoza sólo puede interpretarse como un intento de ridiculizar al equipo, sus jugadores y sus aficionados. Sería oportuno que los "fraqueados" se identificasen para que la afición zaragocista supiera a quién tiene que adjudicar tan lamentable espectáculo. Por parte del club lamentamos profundamente la ofensa que se le quiere hacer a la afición.