El Real Zaragoza ha conseguido un beneficio de casi tres millones de euros (2,964 millones) después de impuestos, una cantidad que asciende a 3,945 millones de euros antes de impuestos para alcanzar la cifra de 24,5 millones a lo largo de los siete años de gestión de los actuales propietarios de la Sociedad. La totalidad de esos beneficios se han destinado al pago de la deuda. La Junta General de Accionistas ha aprobado prácticamente por unanimidad en la mañana de este martes las cuentas correspondientes al ejercicio cerrado con fecha del pasado 30 de junio, en las que se refleja que la cifra de negocio disminuye en un 19,4% respecto a la campaña 2019-20, una cuestión derivada de la pandemia del Covid-19.
Aun así, la cifra de negocio ha alcanzado los 13,6 millones de euros, aumentando un 58,8% desde la campaña previa a la llegada de los actuales gestores. Respecto a la Deuda Neta, se ha reducido a lo largo de estos años en 38,7 millones de euros, lo que supone un 36% menos que la que soportaba el Club. Al mismo tiempo, la Deuda Concursal AEAT se recorta en 20,2 millones, un 67,2% menos.
Otro destacado indicador de la gestión, el EBITDA ha conformado un positivo acumulado de 30,5 millones de euros a lo largo de los últimos años de gestión de la Entidad zaragocista.
Los datos facilitados a través de la Dirección Financiera reflejan la reversión de la tendencia manifestada en la gestión del Real Zaragoza durante los últimos años, una línea de crecimiento que ni siquiera ha logrado interrumpir –a pesar de los enormes obstáculos- el asalto de la pandemia del Covid-19, que supuso un importantísimo quebranto para la Entidad.
