El Real Zaragoza visita este domingo el Estadio del Sardinero con la ambición de recuperar la senda de la victoria y acomodarse en la zona más alta de la clasificación. El cuadro aragonés llegó el sábado a Santander bajo una intensa lluvia, pero ya en las puertas del hotel de concentración sintió el respaldo de una afición que no ha querido dejar solo al equipo ante un partido de relieve.
El cuadro de Ranko Popovic ha trabajado durante toda la semana con intensidad; el técnico serbio ha ido moviendo las piezas hasta ajustar el equipo a sus aspiraciones de cara al duelo ante el Racing.
Además de un puñado de jugadores del filial en el equipo zaragocista –además de los clásicos, han viajado Sergio Gil, Pablo Moreno y Álvaro Meseguer-, una importante novedad es la entrada en la lista de Rubén González, con el que el entrenador ya anunció el viernes que cuenta si fuera necesaria su presencia en el equipo, aunque no desde el principio. La convocatoria se completaba el sábado por la noche con la presencia de Diego Suárez, que viajó desde la capital aragonesa más tarde, tras ganar –y marcar- al Olímpic con el filial en el estadio de La Romareda.
La plantilla se muestra muy motivada con la garantía de la presencia de un millar de seguidores zaragocistas, que esta mañana de domingo estarán arropando al conjunto aragonés en otro partido clave. El Real Zaragoza quiere compartir con sus seguidores una alegría muy importante de cara a sus aspiraciones en la competición. Es, sin duda, un aliciente singular para los futbolistas.
Desde las 12:00 de la mañana, en El Sardinero, el Real Zaragoza luchará por cosechar un triunfo que le señale el camino de cara al tramo final de la Liga Adelante.
