El Real Zaragoza DHJ es supercampeón de España. Campeón de Liga. Campeón de la Copa de Campeones. Lo consiguió siendo fiel a su estilo, sufriendo, aguantando. Persistiendo en su idea de solidaridad, esfuerzo y ambición. Ganaron en la tanda de penaltis, cuando la agonía es más palpable. Fue la culminación a un torneo sensacional donde el Real Zaragoza consagró su papel como el mejor equipo de esta categoría a nivel nacional.
El partido estuvo marcado por la altísima intensidad que se prolongó hasta el último instante. Porque fue una contienda larga, dura, complicada, donde cualquier error la podía sentenciar. Así se midieron ambos conjuntos. Con ganas y respeto; siendo conocedor cada uno de sus características. El inicio fue complicado. Los jugadores del Villarreal se hicieron con la pelota. Fueron posesiones cargadas de criterio, con el objetivo de servir balones a Baena y Niño, los dos puntas con los que saltó el conjunto castellonense. Dos piezas móviles y cargadas de peligro en sus movimientos. La primera oportunidad groget nació así, un balón medido al pie de Baena. Pero el punta no consiguió introducir la pelota entre los tres palos.
Los amarillos apretaban. Buscando el peligro al espacio. Así nació la oportunidad mas clara del primer tiempo. Un esférico largo al que Baena trata de llegar y se encuentra la salida de Azón. El cuero estaba ya fuera de cualquier disputa, pero el colegiado decretó que hubo derribo del meta. Sin embarrgo, Azón se hizo gigante para atajar el penalti y blindar la portería blanquilla con una excelente parada. Sería su primera gran intervención.
Los blanquillos se sacudieron de la presión inicial tras esa parada providencial. Los zaragocstas pudieron adelantarse gracias a una falta directa botada por Álvaro Martín que estuvo cerca de sorprender al meta.
El Real Zaragoza restió los embistes amarillos. Muestra de sus personalidad en las adversidades. Se crecieron conforme pasaban los minutos hasta igualar el partido, generando acciones de peligro. En casi la última acción del choque, Jaime Sancho pudo marcar tras un rechace cuando el portero estaba vencido, pero le fue imposible rematar dentro del área.
El partido se fue a la prórroga. Fue una guerra de desgaste. Ambos equipos doblaron sus esfuerzos para no propiciar el fallo rival. Entre nervios y tensión se llegó a los penaltis. El momento que todo puede pasar. Una lotería que se estudia y se prepara, pero donde siempre hay un componente de azar.
Javi Hernández falló el primero. Pero, acto seguido, el Villarreal lanzó la pena máxima por alto. Comenzó la muerte súbita y todo terminó. Azón paró un nuevo penalti y el Real Zaragoza se hizo campeón. Un premio a todo el equipo. A su esfuerzo y cometitividad.
Ficha técnica:
Goles: 7-6 en la tanda de penaltis.
Real Zaragoza. Azón, Francés, Martín, Fernández, Francho, Castillo, Jesús Jiménez (Puche, m.70), Nacho Alastuey (Andreu, m.60), Rodrigo Val, (Jaime Sancho, m.80) Borge, Benedet (Vela, m.84)
Villarreal: Izán, Daniel, Vadim, Pereiro, Morante, Carlo Adriano, Niño, Baena, Filip. Galdón, Enric.
