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Institucional

56 años del estreno goleador de Juan Manuel Villa

Juan Manuel Villa ha sido uno de los futbolistas más brillantes que han pasado por el Real Zaragoza. Poseedor de una refinada facilidad para regatear adversarios, capaz de llevar a cabo las jugadas individuales más exquisitas en cualquier estadio del viejo continente. En su palmarés lucen títulos, noches de leyenda y más de 70 goles durante sus nueve temporadas con la camiseta blanquilla. Una cifra anotadora que comenzó el 10 de octubre de 1962, en Copa de Ferias, frente al Glentoran FC.

El Real Zaragoza había conseguido hacerse con los servicios de Villa, un movimiento de mercado que fue destacado por la prensa de aquella época. Era un atacante de alta calidad técnica, curtido en el Plus Ultra -filial del Real Madrid-. En el primer equipo madridista apenas tenía hueco ni oportunidades. Los blancos contaban con figuras de la talla de Alfredo Di Stéfano, Puskas o Gento. Debido al fichaje del portero José Araquistáin por parte conjunto madridista, Villa se fue cedido a la Real Sociedad, ya que el club vasco pidió expresamente la cesión del atacante como requisito para cerrar la operación. Tras su vuelta se dio cuenta que no tenía espacio en el club madrileño y, tras un voluptuoso número de ofertas, se decantó por la del Real Zaragoza. “Firmé sin mirarlo, me encantaba cómo jugaban y para mí fue una decisión fácil”, asegura uno de los magníficos.

Apenas unos días después de aterrizar en la capital de Aragón ya estaba totalmente involucrado en la dinámica de la primera plantilla, pero su estreno goleador no llegaría hasta el 10 de octubre, en el partido de vuelta frente al Glentoran de Belfast. “Era una competición muy bonita. Nos fue muy bien por Europa, fue ahí donde dejamos nuestros mejores partidos. Sobre todo por las islas británicas, por Inglaterra, Escocia o Gales nos tenían una gran consideración”, explica Villa.

Aquel día el Real Zaragoza venció por 6-2 y eliminó al equipo norirlandés. El doblete de Villa se unió a los cuatro tantos de Joaquín Murillo, en una de sus noches más productivas como goleador blanquillo. “Por partidos así nos fuimos haciendo un nombre por Europa. Luego vinieron partidos como contra el West Ham, Cardiff, Glasgow Rangers, los de Leeds… Para los equipos europeos enfrentarse al Real Zaragoza era todo un desafío. Recuerdo que por muchos campos ingleses nos poníamos a hacer jugadas técnicas y el público exclamaba en alto “¡Oh!”. Hacíamos un muy buen fútbol y nos lo agradecían”, relata Juan Manuel Villa, célebre integrante de Los Magníficos.