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Institucional

55 años del punto de partida de los 'Cinco Magníficos’

Para entender la esencia del Real Zaragoza es necesario remitirse a los orígenes. Hace 55 años que se puso la primera piedra que sirvió para construir el primer equipo campeón. La ciudad de Lieja fue testigo un 22 de abril de 1964 de la primera vez que se juntaron los icónicos cinco astros en la delantera zaragocista en un once titular; con Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra en ataque. Fue en un partido de semifinales de Copa de Ferias entre el el Real Fútbol Club Lieja y el Real Zaragoza, en una manga que se haría muy dura para los zaragocistas.

El Real Zaragoza llegó a esta eliminatoria tras haber tumbado a la Juventus de Turín, un logro que tuvo un fuerte impacto en la sociedad futbolística del viejo continente, ya que se trató de un resultado sorprendente visto el tremendo potencial bianconeri. En semifinales les esperaba el RFC Lieja, equipo robusto, compacto y que estaba disfrutando de una gran aparición europea. Se trataba de un club que convivía en la ciudad belga con un grande de su fútbol como el Standard de Lieja, aunque con muchos menos éxitos deportivos y una repercusión social menor.

El primer encuentro de esta ronda tuvo lugar en suelo belga. El Velodrome de Rocourt, su estadio,  presentó una de las mejores entradas de la temporada al congregar casi 30.000 personas un miércoles laborable. Al encuentro acudieron grandes personalidades de la sociedad de Lieja, además de un nutrido grupo de españoles que vivían en esta ciudad y quisieron brindar su apoyo a los aragoneses La expectación era máxima, ya que estaban viviendo algo insólito para este club en la Copa de Ferias y el rival al que se medían gozaba de una potente popularidad en ese momento. 

En los días previos, la prensa zaragozana se hacía eco de los cambios que podían producirse en el once titular blanquillo. Por aquel entonces ya eran fijos en el ataque Canario, Marcelino, Villa y Lapetra, pero el puesto de interior derecha todavía carecía de un ocupante permanente. Aquella demarcación la solían ocupar Sigi, Duca o Endériz, aunque, para aquel día, ninguno de ellos saldría de la partida. El técnico zaragocista Antonio Ramallets pensó que la mejor forma de contrarrestar la fuerza belga sería con un perfil más físico y lleno de fuerza, por eso se decantó por Santos para esa cita.

El choque estuvo envuelto por la bruma y un ambiente un tanto agresivo en favor del RFC Lieja. Los blanquillos se marcharon furiosos con la polémica actuación del colegiado, el alemán Krieten, ya que consintió la dureza local durante todo el choque y fue decisivo en el resultado, ya que los belgas anotaron de libre directo aprovechando que los blanquillos estaban preparando la barrera. Además, el árbitro le anuló un gol legal a Carlos Lapetra. Los liejenses ganaron por 1-0, aunque terminarían por caer eliminados tras sucumbir en el tercer choque de desempate realizado en La Romareda. Fue unas semifinales históricas, ya que el Real Zaragoza llegó a su primera final europea y consagró un ataque de leyenda con el nacimiento de los 'Cinco Magníficos'.